¿Alguna vez has experimentado una sensación de ardor al orinar después de tener relaciones sexuales?
Si la respuesta es afirmativa, significa que muy probablemente has tenido cistitis postcoital, conocida también como infección de orina después del sexo. Es un problema común sobre todo en mujeres, ya que muchas veces lo pasamos por alto, y puede llegar a resultar muy molesto, y afectar a la calidad de vida de quienes la padecen. De hecho, no sólo genera incomodidad física, sino que, además, puede afectar a la salud emocional y a las relaciones personales.
Conocer las causas, los síntomas y las diferentes opciones de tratamiento es fundamental para prescribir el tratamiento adecuado. Por eso, a continuación, te explicamos qué es, cuál es su origen y cómo manejarla de manera efectiva.
¿Qué es la cistitis postcoital?
La cistitis postcoital es una inflamación e infección de la vejiga que, a diferencia de otras formas de infección urinaria, está directamente relacionada con la actividad sexual, produciéndose generalmente justo después del coito.
Es importante entender que no se trata de una enfermedad en sí misma, sino más bien un subtipo de infección del tracto urinario (ITU). Por ello requiere de un tratamiento distinto. Además, la conexión directa con la actividad sexual subraya la necesidad de tomar las medidas necesarias para prevenir su aparición.
Causas de la cistitis postcoital
Las causas de esta infección urinaria suelen estar relacionadas con la anatomía y la actividad sexual. Durante el acto sexual, las bacterias presentes en el área genital pueden ingresar a la uretra, desplazarse hacia la vejiga y provocar una infección. Factores como la falta de lubricación, la fricción excesiva o la presencia de bacterias específicas pueden aumentar el riesgo de desarrollar una cistitis postcoital.
- Introducción de bacterias: durante las relaciones sexuales, las bacterias presentes en la zona genital pueden ingresar en la uretra, iniciando su paso hacia la vejiga y produciendo una infección.
- Falta de lubricación: la ausencia de lubricación durante el acto sexual puede aumentar la fricción, irritando la uretra, y creando un entorno propicio para la proliferación de bacterias.
- Fricción excesiva: la fricción excesiva durante las relaciones sexuales puede causar microlesiones en la uretra, creando puntos de entrada para las bacterias y aumentando el riesgo de infección.
- Presencia de bacterias específicas: algunas personas pueden ser más propensas a este tipo de afección debido a la presencia de ciertos tipos de bacterias en la zona genital.
- Anatomía femenina: Las mujeres tienen la uretra más corta, en comparación con la masculina, lo cual facilita que las bacterias alcancen la vejiga durante las relaciones sexuales, aumentando la probabilidad de desarrollar esta infección urinaria.
Síntomas de la cistitis postcoital
Identificar los síntomas de la cistitis postcoital es fundamental para determinar el tratamiento más eficaz. Además, la detección precoz aumenta las posibilidades de éxito. Por lo general, suelen ser muy parecidos a los de una infección urinaria común:
1. Dolor o ardor al orinar
Uno de los síntomas más habituales es la sensación de ardor o dolor al orinar. Este malestar puede variar en intensidad y generalmente se experimenta poco después de haber mantenido relaciones sexuales.
2. Urgencia urinaria
La necesidad urgente y frecuente de orinar es otro síntoma bastante común. Incluso puedes llegar a sentir la necesidad de ir al baño cuando la vejiga no está completamente llena.
3. Dolor pélvico
El dolor en la región pélvica, justo encima del hueso púbico, también puede ser un síntoma relacionado con la cistitis postcoital, pudiendo ser persistente o intermitente.
4. Orina con olor fuerte o turbia
La presencia de bacterias en la vejiga puede afectar al color y el olor de la orina. Una orina con un olor fuerte o turbia puede indicar una infección.
Tratamiento de la cistitis postcoital
Si experimentas síntomas persistentes, no dudes en consultar a un médico para que pueda realizar un diagnóstico y prescribirte un tratamiento adecuado. Recuerda que tu salud es lo más importante, y abordar el problema de forma temprana puede marcar la diferencia a la hora de mejorar tu calidad de vida.
Antibióticos
Los antibióticos son recetados con frecuencia para tratar las infecciones del tracto urinario, incluyendo la cistitis postcoital. Es importante completar el tratamiento completo siguiendo las indicaciones del médico.
Analgésicos
Los analgésicos de venta libre, como el Ibuprofeno, pueden ayudar a aliviar el dolor y la inflamación relacionados con la cistitis.
Compresas calientes
La aplicación de compresas calientes en la región pélvica puede ayudar a aliviar las molestias y relajar los músculos.