Hay múltiples factores que influyen cada día en nuestro estado de ánimo. Nuestras relaciones personales, nuestra situación laboral, nuestra alimentación o nuestro nivel de autoestima hacen que nos sintamos felices, tristes, irritados, avergonzados, tranquilos, apáticos, deprimidos, etc. Y en ello juegan un importante papel las hormonas.
Las hormonas se encargan de controlar los diferentes procesos biológicos que se producen en nuestros órganos y en nuestro propio cuerpo. Según nuestras necesidades, las va liberando al ritmo que cree oportuno en cada momento, condicionando la manera en la que nos sentimos y cómo nos comportamos en función de si tenemos ciertas carencias o hemos segregado grandes cantidades de otras.
¿Cómo influyen las diferentes hormonas en nuestro estado de ánimo?
Si eres mujer, seguramente hayas notado que, antes de la regla, te encuentras de mal humor, más irritable y cansada. Esto tiene que ver con el gran cambio hormonal que se produce a lo largo del ciclo y que generan un gran desequilibrio en nuestra energía y en nuestro humor. Pero las hormonas también se relacionan con el metabolismo, la reproducción y el crecimiento.
Por este motivo, es importante conocer cuáles son las que afectan más si se encuentran en dosis anormales.
Cortisol
Esta hormona es liberada como respuesta al estrés cuando hay pocos clucocorticoides en sangre. El cortisol tiene por objetivo aumentar el azúcar, suprimir el sistema inmunitario y metabolizar las grases y los hidratos de carbono. La secreción de cortisol prolongada en el tiempo por el estrés crónico puede derivar en el Síndrome de Cushing, lo que provoca acné, aumento de peso e hipertensión, por ejemplo.
El cansancio, la ansiedad y los problemas cotidianos desequilibran el cortisol, generando iras, ganas de llorar, taquicardia, falta o aumento del apetito y agotamiento excesivo.
Para equilibrar los niveles de cortisol, es recomendable hacer actividades relajantes, dormir bien, llevar una dieta equilibrada y evitar el consumo de café y alcohol.
Endorfinas
Conocida como “la hormona de la felicidad”, está relacionada con el placer y el bienestar. Nos permite sentirnos bien y aparece después de haber hecho ejercicio físico, mantener relaciones sexuales, reírnos a carcajadas o degustar un postre. Son perfectos analgésicos y ayudan a combatir el mal humor rápidamente.
Oxitocina
Conocida como “la hormona del amor”, esta hormona empieza a liberarse cuando estamos con la persona que queremos. Pero también tiene relación con la sexualidad y las relaciones sociales, y con la generosidad, la confianza y el amor paternal.
Cuando sus niveles no son adecuados, podemos experimentar sentimientos de depresión, hostilidad, ansiedad y falta de libido. Los masajes de la pareja, las relaciones sexuales y el contacto físico con los seres queridos ayudan a aumentar los niveles de esta hormona.
Serotonina
Se trata de una hormona que afecta al sueño, a la libido y al humor. Cuando no se encuentra en niveles normales, puede generar procesos de depresión. Además, la serotonina se ocupa de regular el apetito a través de la temperatura corporal, la saciedad y las funciones cognitivas. Para aumentar los niveles de serotonina, es recomendable hacer ejercicio, tomar el sol al menos 15 minutos al día y llevar una dieta equilibrada.
Estrógenos y progesterona
Están relacionadas entre sí, influyendo en la reproducción, la fertilidad, el ciclo menstrual, la salud ósea y de la piel, y el metabolismo de los músculos. Cuando los niveles no están balanceados, pueden generar depresión, irritabilidad o cambios en estado de ánimo. Pero también pueden provocar acné, aumento de peso, síndrome premenstrual y migrañas. Llevar una dieta equilibrada es fundamental para mantener unos niveles hormonales óptimos.
Leptina
El trabajo de esta hormona es controlar el apetito y la saciedad, lo que influye considerablemente en nuestro sentido del humor. Cuando tenemos hambre, podemos sentirnos irritados y tener dificultades para concentrarnos. Para evitarlo, lo ideal es evitar las cenas abundantes y realizar dos comidas “grandes” y dos tentempiés diarios. Pero también es importante intentar reducir los niveles de estrés.
Dopamina
La dopamina es un neurotransmisor que posee diversas funciones relacionadas con el estado de ánimo y el humor. Controla el miedo, la ira, el estrés, la atención y los reflejos. Pero también influye en determinadas funciones del cerebro como el aprendizaje y la cognición. Se relaciona con los sentimientos de placer mental y con la motivación para hacer determinadas tareas o actividades. Con lo cual, para aumentar sus niveles, solamente tenemos que hacer aquello que nos gusta.