El sexo es un terreno complejo, nos proporciona mucho placer y satisfacción, pero también contribuye a fortalecer los lazos con nuestra pareja. Sin embargo, muchas personas tienen problemas en la cama que muchas veces tienen su raíz en problemas de comunicación.
Hay parejas que tienen conversaciones de este tipo al principio de la relación, otras cuando la relación ya está consolidada y otras lo hacen todo el tiempo cuando quieren cambiar algo o probar cosas nuevas. De hecho, lo raro es que no haya salido nunca el tema.
La cuestión es que a algunas personas sienten pudor o vergüenza de hablar de sus deseos o insatisfacciones sexuales con su pareja por tabús culturales o porque creen que pueden herir sus sentimientos. Por eso, en este artículo queremos explicarte cómo hablar de sexo con tu pareja para que ambos disfrutéis de una vida sexual plena y satisfactoria.
¿Cómo hablar con tu pareja sobre vuestra vida sexual?
Si tienes algún problema sexual en tu pareja, debes saber que es más habitual de lo que crees. De hecho, muchas personas acuden a terapia precisamente por ello, ya sea porque no encuentran tiempo para hacerlo, porque los ritmos de ambos son distintos o porque uno de ellos no se siente deseado.
1. Evita sorprender a tu pareja
El sexo es un tema sensible, por lo que la cama no es el mejor lugar para hablar de ello. Lo mejor es hacerlo en algún otro sitio donde podáis estar relajados. Además, es recomendable que le hagas antes un adelanto de lo que quieres hablar para que no le pille por sorpresa y hazlo siempre desde un punto de vista positivo, haciéndole ver que buscas mejorar la relación para ambos.
2. Mantén una actitud positiva
A la hora de plantear un problema, es importante centrarse en los puntos positivos de la sexualidad con la pareja. De esta forma, estaremos facilitando el acercamiento y será más fácil expresar lo que realmente sentimos, sin que la otra persona se sienta desmotivada o frustrada.
3. Enfócate en un tema de conversación
No es conveniente irse por las ramas ni aprovechar para sacar un listado de cosas que quieres cambiar. Reflexiona sobre lo que realmente quieres hablar para que la conversación sea más breve y concisa. Cuando se trata de sentimientos tan complejos, siempre es preferible ir entablando las conversaciones de manera gradual. Cada tema debe ir por separado, ya que, de esta forma, será más fácil atajar el problema.
4. Habla a menudo
Es recomendable hablar sobre el sexo con regularidad y no solamente cuando pasa algo o no nos sentimos a gusto. Puede que tu pareja no esté a gusto en un determinado momento y como tú si lo estás, no te hayas planteado hablar. En este sentido, las preguntas pueden ser una buena forma de darle pie a sacar aquello difícil de plantear.
5. Busca soluciones
Busca alternativas para solucionar el problema. De esta forma, será más fácil evitar las tensiones. Además, es muy importante apostar por la conciliación y escuchar la opinión del otro, sin imponer nuestros deseos. La idea es proponer y llegar a un consenso.
6. Ten tacto
Hay ciertas cuestiones que pueden llegar a resultar hirientes, sobre todo cuando se plantean como una queja. En lugar de ello, plantéalo como una sugerencia. Potencia los aspectos positivos de vuestros encuentros sexuales, pero exprésale tu deseo de cambiar o añadir algo distinto de vez en cuando. Y, por supuesto, escucha lo que tenga que decir al respecto.
¿Y si mi pareja no se lo toma bien?
Es importante que tu pareja no se sienta incómoda durante la conversación. Tú tienes derecho a sentirte como te sientes y si tu pareja te quiere, entenderá que es bueno para la relación. No obstante, si no acepta las críticas y te culpa de su insatisfacción o te hace chantaje emocional, pregúntate si es la persona con la que realmente quieres estar. No olvides que el sexo es un juego y tiene que ser divertido para todos.
Pero si lográis entenderos y mejorar la comunicación entre vosotros, lo más probable es que también lo haga vuestra vida sexual.