¿Sabías que una mujer nace con todos los óvulos que va a tener a lo largo de su vida? De hecho, la mayor cantidad de óvulos se tienen cuando se está en el útero de la madre. Para que te hagas una idea, un feto femenino de unas 20 semanas tiene alrededor de 7 millones de óvulos, que es el momento de la gestación en el que se desarrollan las células sexuales femeninas, las ovogonias.
Al nacer, ese número se reduce hasta los 2 millones y, durante la pubertad y al inicio de la menstruación, le quedan entre 300.000 y 500.000 óvulos. A los 30 años, aún se conserva un aproximadamente 12% de la reserva ovárica, unos 317.000 ovocitos. Y, a partir de los 40 años, solamente se mantiene un 3% de ella, unos 79.000 ovocitos.
A diferencia de las células sanguíneas o epiteliales, que se van regenerando, el cuerpo de la mujer no tiene capacidad para producir más óvulos de los que tiene al nacer. En la mayor parte de los ciclos menstruales, uno de los óvulos completa su proceso de maduración y sale de uno de los ovarios para prepararse para ser fecundado. Un proceso que se conoce como ovulación.
Sin embargo, el hecho de que la reserva de óvulos se reduzca constantemente no tiene por qué ser un motivo de preocupación. No es más que un proceso natural que no depende ni de los embarazos, ni de los anticonceptivos, ni del estilo de vida ni de los suplementos nutricionales.
¿Cuántos óvulos se pierden cada mes?
Desde el momento en el que empieza la menstruación en la adolescencia, el descenso de los óvulos se acelera. En la adolescencia, nuestros ovarios están llenos de folículos esperando a madurar. Es lo que se conoce como estado “primordial” o “dormido”.
Algunas personas creen que solamente perdemos un óvulo cada mes, pero lo cierto es que, en cada ciclo menstrual, una determinada cantidad de esos óvulos se activa para prepararse para la ovulación, pero solamente uno de ellos lo conseguirá y será liberado, perdiéndose alrededor de 1.000 óvulos que no maduran y que son reabsorbidos por el cuerpo. Una pérdida que incluso se acelera conforme vamos envejeciendo.
A lo largo de la vida de una mujer, los ovarios solamente liberarán unos 500 óvulos maduros. Una vez que la reserva ovárica se ha agotado, los ovarios dejarán de producir estrógeno y comenzará la etapa de la menopausia, lo que suele ocurrir en torno a los 50 años. A partir de ese momento, una mujer ya no puede quedarse embarazada de manera natural.
¿Cómo puedo saber cuántos óvulos tengo?
Si estás pensando en quedarte embarazada, es importante que conozcas tu reserva ovárica. Existen dos formas de saber cuántos óvulos tiene una mujer. Mediante un recuento de folículos antrales o con una prueba de AMH (hormona antimülleriana).
- Recuento de folículos antrales: este procedimiento consiste en la realización de una ecografía para contar los folículos visibles. Cada folículo contiene un óvulo maduro que puede madurar y ovular. Una prueba que no solamente permite conocer el número de óvulos total, sino también cuántos podría congelar una mujer durante un ciclo. Siendo más fiable al inicio del ciclo.
- Prueba de AMH (antimülleriana): la AMH es una hormona proteíca generada por células especiales dentro de los folículos. El nivel de AMH en sangre permite estimar el número aproximado de folículos que hay dentro de los ovarios. Dado que los niveles de AMH permanecen estables a lo largo de todo el ciclo, la prueba de sangre puede hacerse en cualquier momento. Un nivel típico de AMH es de entre 1.0 a 4.0 ng / ml, pero, en función de la edad, algunas mujeres pueden estar por debajo o por encima de este intervalo. No obstante, hay que mencionar que un nivel de hormona antimülleriana bajo no está relacionado con un mal diagnóstico reproductivo.