Aunque el acné siempre ha estado relacionado con la etapa de la adolescencia, cada vez es más común ver casos de acné en jóvenes y adultos. En la adolescencia los niveles de testosterona (hormona masculina) aumentan tanto en hombres como en mujeres. Esta hormona es la responsable de la aparición de los primeros granitos en la adolescencia, pero, ¿Qué sucede después?
En la mayoría de los casos, el acné en los chicos mejora mucho pasada esta etapa, sin embargo, en las mujeres puede llegar a empeorar. Mientras que en los hombres las hormonas se estabilizan con el paso de los años, en las mujeres continúan presentes y con muchos cambios.
acné y ciclo menstrual
Las mujeres suelen ser más propensas a tener acné por el ciclo menstrual, algunas incluso en los meses de embarazo o hasta la menopausia. Una vez al mes, el ciclo menstrual de la mujer provoca subidas y bajadas de los niveles hormonales, y la piel se ve afectada de una manera distinta en los distintos momentos del mes. Las mujeres experimentan con frecuencia brotes de acné hacia el día 20 del ciclo menstrual.
Cuando los niveles de progesterona (una hormona que ayuda a preparar el cuerpo de cara a la concepción y al embarazo) aumentan, lo hace también la producción de sebo (días 14 a 38 del ciclo menstrual), es el momento que la mujer puede notar el cambio en su piel, con la aparición de varios granitos. El acné premenstrual suele presentarse entre los días séptimo y décimo antes del periodo, es decir, en torno a los días 18 a 21. Durante el periodo en sí, el estado de la piel suele mejorar.
Algunas chicas, debido a sus ciclos irregulares y/o a no querer quedarse embarazadas usan métodos anticonceptivos como la píldora o el anillo vaginal para ayudar a controlar el acné.
¿Cómo evitar la aparición de acné?
Existen una serie de rutinas que pueden ayudar a frenar la aparición de acné en la piel. Aunque si sufres acné severo, deberás acudir a un especialista para que analice tu caso y te recomiende el mejor tratamiento. Algunas de las acciones que puedes probar son:
• Llevar una dieta equilibrada (rica en fitoestrógenos, hormonas de origen vegetal…) y reducir el consumo de lácteos
• Realizar deporte para mantener una buena forma física
• Cuidar a diario la piel para mantenerla sana
• Controlar los niveles de estrés
Desde FIV Dona, estamos deseando conocerte y explicarte en detalle cómo puedes ayudar a otras mujeres. ¿Te animas? 😊✌ Escríbenos un email a citas@fivdona.com o un WhatsApp.